La cocina Vegetariana
Por Oriol Avila. Presidente del Centro de Estudios Naturistas
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Existe la tendencia a considerar la cocina vegetariana como una cocina carente de sabores y falta de variedad. Se cree que quienes siguen la alimentación naturista, han renunciado a los placeres de la comida.
Nada más lejos de la realidad.
Puede asegurarse que sabiendo elegir adecuadamente los alimentos, preferen-temente de origen eco-biológico garantizado, y preparados con cariño y cono-cimientos, con unos gramos de buen criterio e imaginación, utilizando el enorme arsenal de PLANTAS CULINARIAS que generosamente nos brinda la Naturaleza, se logran con la cocina vegetariana, unos platos tan exquisitos y apetitosos como los de la más exigente gastronomía convencional.
Evidentemente, existen muchísimas diferencias entre una cocina y una alimenta-ción vegetariana y una omnívora. Son dos conceptos filosóficos totalmente diferentes. Ambas tienen sus seguidores entusiastas y sus defensores fanáticos.
Nosotros, sin fanatismos, somos partidarios de la filosofía vegetariana con alimen-tos garantizados de origen eco-biológico, por las siguientes razones:
1. Los alimentos vegetarianos con el sello de garantía oficial que exhiben los productos eco-biológicos, nos garantizan una alimentación libre de insecticidas y de otros contaminantes químicos que, como la experiencia confirma, pueden ocasionar graves molestias y problemas de intoxicación que terminan por originar enfermedades graves.
2. Desde el punto de vista órganoléptico, gozamos de unos sabores auténticos, que no se disfrutan con los productos de la agricultura intensiva antinatural. Por ejemplo, el sabor de un tomate de la agricultura biológica supera ampliamente el de los tomates de la agricultura intensiva, e igual sucede con todas las frutas y hortalizas.
3. Los platos de cocina vegetariana son sanos y ligeros, de fácil digestión y muy energéticos, con gran riqueza en vitaminas, oligoelementos y sales minerales, ya que se utilizan ingredientes frescos, recién llegados del mercado o del huerto, sin manipulación ni aditivos químicos.
4. Los primeros alimentos que el ser humano consumió fueron plantas y frutas, y desde un punto de vista antropológico, su organismo acepta mejor este tipo de alimentos, hasta el punto de que una alimentación con exceso de productos de origen animal acaba produciendo depósitos de substancias indeseables en los órganos vitales de quien los consume. Una persona alimentada exclusivamente de carne moriría intoxicada al cabo de poco tiempo.
En cambio, quienes se alimentan de hortalizas, semillas y frutas, suelen gozar de largos años de vida con salud y paz mental y espritual.
5. Diversos estudios científicos demuestran que la alimentación carnívora estimula malos sentimientos, la agresividad, la violencia y la torpeza. No es sorprendente, por cuanto la alimentación carnívora se basa en la infrahumana explotación y sacrificio violento de unos seres vivos indefensos que sienten el miedo y el dolor igual que nosotros. Por contra, los grandes Maestros y sabios, desde la antigüedad hasta nuestros días, han sido vegetarianos.
6. Hipócrates dejó dicho: «Que tu alimento sea tu medicina». En efecto, con la cocina vegetariana se pueden preparar sabrosos platos y menús apropiados para aliviar y retornar al bienestar a pacientes de toda clase de enfermedades. Así disponemos de libros detallando régimen y cocina para enfermos del corazón, hígado, riñones, diabéticos, celiacos, reumáticos, etc. Podemos facilitar más información gratuita sobre ellos.
7. Existen razones de tipo ético, social y económico que abogan por la producción y el consumo de alimentos vegetales, ya que la agricultura eco-biológica no es agresiva con el medio ambiente, es más sostenible y la puede practicar todo el mundo que disponga de una parcela de tierra.
Nada hay más natural y hermoso que la agricultura integrada biológica para el autoconsumo familiar, con el máximo reciclaje de los residuos.
8. En la cocina vegetariana se aprovecha todo:
-el agua de cocer las verduras, por su riqueza en sales minerales puede servir para preparar una riquísima sopa.
-las hojas más verdes de las hortalizas (apio, puerros, zanahoria, lechuga, nabos, etc.), sirven para preparar caldos muy ricos en vitamina C y sales minerales.
-los posos de café, té e infusiones, incluidos sus envases de papel, sirven como abono para sus macetas de plantas aromáticas (perejil, menta, albahaca, orégano, etc.).
-la piel de patata y la cáscara de naranja secadas al sol o al calor, sirven para ayudar a encender el fuego o para reavivarlo.
-si se vierte agua caliente sobre la parte amarilla de la corteza de los cítricos, se obtiene una bebida reconfortante y perfumada, muy rica en bioflavonoides. Se suele endulzar con un poco de miel.
-las vainas de las habas tiernas cortadas a tiras, pueden cocinarse como si fueran judías tiernas.
-las mondaduras de patata cortadas a trozos, con agua hirviendo, son muy útiles para limpiar botellas, garrafas, floreros, etc.
-todos los restos de cocina, junto con los del jardín, del huerto, etc. sirven para preparar el compost.
En fin, que la cocina vegetariana es un arte que proporciona grandes satisfacciones a quien lo practica con cariño, buen gusto y conocimientos, utilizando juiciosamente los infinitos ingredientes que nos ofrece la Naturaleza, entre los que no debemos olvidar las maravillosas plantas aromáticas que nos permiten crear miles de combi-naciones agradables a nuestro paladar.
El Centro de Estudios Naturistas, de C/. Mallorca, 257, 1.º, 1.ª 08008-BARCELONA. Tels. 93 487 73 49 y 93 488 33 20, ofrece un completo curso a distancia de Cocina Vegetariana, y además periódicamente conferencias y talleres sobre este tema. Solicite información gratis.
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado Saldana
Fundador y presidente.
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